Pasaron dos largos años desde que Richard comenzó su primer proyecto Eagle hasta que terminó el Jardín de Oración y Meditación, una experiencia que le enseñó paciencia y perseverancia, pero lo consiguió, y nuestra comunidad es la beneficiaria de su duro trabajo. Desde que se terminó el jardín, muchos feligreses de la iglesia y miembros de organizaciones comunitarias que se reúnen en ella han disfrutado de la tranquilidad de este hermoso jardín.